Redacción: Santiago Higuera
El desarrollo sostenible es un concepto muy actual debido a la concienciación sobre un futuro para las próximas generaciones, donde se garantice un equilibrio entre el crecimiento económico, el medio ambiente y bienestar social.
Esta idea se desarrolla después de la publicación del Informe Brundtland de 1987, que hace referencia a la evolución de una generación sin que se vean perjudicadas las siguientes, marcando un antes y un después en la sociedad frente a la manera correcta de cuidar nuestros recursos.
Teniendo en cuenta los tres pilares esenciales de dicho informe – medio ambiente, desarrollo social y economía –, se empezaron a crear proyectos de sostenibilidad con el apoyo de ingenieros especializados en nuevas tecnologías y formas de encontrar y aprovechar los recursos; por esta razón, a partir de este 2020, cada 4 de marzo se conmemorará el Día Mundial de la Ingeniería para el Desarrollo Sostenible.
Para llevar a cabo tales propuestas, Naciones Unidas aprobó una agenda para el 2030 con proyectos y objetivos que harán frente a diferentes problemáticas como el cambio climático, la escasez de agua, la desigualdad o el hambre.
Durante la aprobación de la agenda se plantearon 17 objetivos, representando con distintos colores las principales ideas del desarrollo sostenible: agua, energía, infraestructura e innovación, con un fin común “proteger el planeta y garantizar el bienestar de la humanidad”.
Los 17 objetivos son:

- Fin de la pobreza
- Hambre cero
- Salud y bienestar
- Educación de calidad
- Igualdad de genero
- Agua limpia y saneamiento
- Energía asequible y no contaminante
- Trabajo decente y crecimiento económico
- Industria, innovación e infraestructura
- Reducción de las desigualdades
- Ciudades y comunidades sostenibles
- Producción y consumo responsables
- Acción por el clima
- Vida submarina
- Vida de ecosistemas terrestres
- Paz, justicia e instituciones sólidas
- Alianzas para alcanzar objetivos