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“La violencia contra las mujeres es un profundo acto de cobardía. Es un lacerante acto de violación de los derechos humanos, que debe ser enfrentado con firmeza”- Papa Francisco

Hay que tener en cuenta que la denominada violencia de género es una problemática arraigada en la cultura y, por ende, en la sociedad, y que afecta a muchas personas, particularmente mujeres de todas las edades, razas y estratos socioeconómicos. El gran reto es aprender a combatirla para que no siga causando más muertes violentas.

Quizás, por el influjo del feminismo radical y violento, se ha desatado una gran indiferencia e insensibilidad ante la violencia de género, además, porque éste un problema complejo y multidimensional, que demanda de una respuesta integral por parte de la sociedad en su conjunto. O sea, cada uno está implicado en la búsqueda de alternativas para superar este flagelo. Cada uno está llamado a fomentar la igualdad de género, el respeto y la dignidad de todas las personas.

Aunque el primer paso es la sensibilización y el compromiso de cada uno, no obstante, debemos tener en cuenta cinco claves que podrían provocar procesos a mediano plazo, para combatir la violencia de género.

Educación y sensibilización

Definitivamente, la educación es un factor clave para abordar la violencia de género. De igual forma, es fundamental promover la sensibilización desde temprana edad, en escuelas y hogares, para fomentar la igualdad de género, el respeto mutuo y la empatía. La educación debe proponer un estudio riguroso de estereotipos de género, roles tradicionales y comportamientos violentos, promoviendo relaciones basadas en el respeto y la igualdad. La situación es tan crítica que las mismas empresas deberían ofrecer a sus empleados herramientas para ser actores comprometidos en la superación de la violencia en pareja y de género.

Legislación y políticas públicas

En Colombia se han implementado mecanismos legislativos y de atención a la violencia de género, sin embargo, hay que dar el paso siguiente, que consiste en hacer que las leyes y políticas públicas sean efectivas y protejan de manera real a las víctimas de violencia de género y se sancione a los agresores.

Esto implica garantizar el acceso a la justicia, libre de cualquier tipo de victimización, brindar apoyo y sostenimiento a las víctimas, así como implementar medidas de prevención y sensibilización. Dadas las altas estadísticas en las denuncias, se deben afianzar de una forma más sólida para ejecutar mecanismos de monitoreo y evaluación, que aseguren y garanticen el cumplimiento de estas leyes y políticas.

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Atención priorizada a las víctimas

La familia juega un papel clave en el apoyo, la denuncia y seguimiento a los casos de violencia de género; esta es una iniciativa que conduciría a salvar muchas vidas. Las personas que sufren violencia de género requieren un apoyo integral para superar su situación. Es necesario fortalecer los servicios de atención y apoyo, como refugios, líneas de ayuda y asesoramiento psicológico.

Además, se deben establecer redes de apoyo comunitario para garantizar que las víctimas tengan acceso a recursos y sean escuchadas sin temor o juicio. Muchas mujeres dependen económicamente de su pareja y esto les impide liberarse de situaciones críticas de violencia. Mujeres que son sometidas y prácticamente secuestradas en sus propias casas.

Pedagogía con niños y jóvenes

La prevención de la violencia de género debe comenzar desde la base, trabajando con niños y jóvenes. Esta capacitación se debe hacer con gran cuidado, porque debido al influjo de la ideología de género, los educadores han creado mucha confusión en el momento de hacer pedología, sobre todo, de igualdad de género, que la han reducido a una guerra de sexos, a pruebas de intercambio sexual, niños besando niños, niñas besando niñas, fomentando la masturbación grupal, intercambiando prendas, es decir, niños vestidos de niñas y niñas imitando a los niños y lo que es más perverso, a esto lo llaman igualdad de género.

Otra forma de hacer pedagogía es implementando programas de prevención que fomenten la resolución pacífica de conflictos, la igualdad de género y la comunicación no violenta. Es esencial promover el respeto mutuo, en especial hacia la mujer.

Superar barreras culturales y promoción mediática

Sabemos que la violencia de género está arraigada en normas culturales y sociales, que han sido avaladas de generación en generación. Una y otra vez se reproduce el sistema patriarcal de familia, apoyado en un machismo irracional que considera a la mujer un ser inferior.  Es necesario desafiar y transformar estas maneras de pensar y de actuar, si se quieren obtener resultados significativos en la lucha contra la violencia de género. Es urgente transformar las barreras culturales.

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Los medios de comunicación pueden contribuir a desafiar estereotipos de género, visibilizar casos de violencia, libre de amarillismo y morbo, y promover modelos de conducta positivos. El mundo de la cultura también tiene la palabra en esta tarea.

¿Qué estás haciendo para prevenir y/o contrarrestar la violencia de género?

Por Luis Daniel Londoño Silva

Máster en Violencia Doméstica y de Género. Licenciado en teología, escritor y comunicador.

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